miércoles, 2 de agosto de 2006

Jodorowsky y la Psicomagia

Helo aquí, un representante de las vanguardias surrealista de los 40-50, cofundador del movimiento pánico, poeta, escritor, actor, director de cine, guionista de comics de ciencia ficción, ahora también psicochamán, tarotista, showman consumado y muy amigo de Fernando Arrabal (que no es poco): Alejandro Jodorowsky!

De todo lo anterior, el nexo de unión de Jodorowsky con la temática de los anteriores post y la general del blog es principalmente su desarrollo de una disciplina de sanación psicosomática bautizada por él mismo con el nombre de "psicomagia", así como ciertas concepciones de la realidad que comentaremos lo más brevemente que se pueda. Su terapia psicomágica se inscribe de lleno dentro de la temática general "irracional" que últimamente estamos tratando; de hecho aprovecho para citar textualmente la opinión de Jodorowsky sobre el racionalismo: "Ser racional es bueno, pero ser solamente racional es una lepra, es una peste, una enfermedad".

Indicar también un tremendo nexo de unión con la Toltequidad de Castaneda (al que por cierto conoció en México DF). En su obra, Jodorowsky nos presenta bastante delineados los principios del ensuenio: por ejemplo afirma que el "despertar" místico consiste en dejar de soñar, desaparecer de ese universo onírico para convertirse en aquel que lo sueña, lo cual está calcado de Castaneda. También propone técnicas de acecho para desarrollar la creatividad, y la finalidad, afirma Jodorowsky, es la huida del ego, su superación y la consecución del silencio interior. En realidad, con todo ello no está haciendo sino proponer una iniciación chamánica.

Y es que la psicomagia se basa en las innumerables experiencias de Jodorowski con chamanes a lo largo de América. Dichas prácticas chamánicas, como se dice en "Psicomagia", son despreciadas por los médicos profesionales, hijos fieles de la Universidad. Así, según ellos la medicina es una ciencia, y quisieran llegar a encontrar el remedio ideal, preciso, para cada enfermedad, tratando de no diferenciarse los unos de los otros. Desean que la medicina sea una, oficial, sin improvisaciones y aplicada a pacientes a los que se les trata sólo como máquinas, de forma cruel e impersonal.

Sin embargo, Jodorowsky atestiguó en muchas ocasiones la eficacia de estas prácticas, especialmente como ayudante y paciente de María Sabina, también llamada "pachita" (la vemos a la derecha, vestida "de época"), una chamán curandera de la sierra mazateca que operaba tanto a mendigos como a ministros a cambio de lo que quisieran darle. En una ocasión, Pachita operó a Jodorowsky del hígado. Lo abrió con un cuchillo azteca de obsidiana como los que se utilizaban en los sacrificios sobre las pirámides, le cambió el hígado y le puso uno nuevo; el nuevo órgano no volvió a darle problemas. El autor de "Psicomagia" sintió el más tremendo dolor de su vida, vio su vientre abierto y un tremendo charco de sangre, pero al terminar la ceremonia no había ninguna herida; afirma, por tanto, que o bien se trató de una ilusión perfecta, o que efectivamente hacía lo que hacía. Semana tras semana trabajando como ayudante suyo, jamás consiguió descubrir el truco. Por la misma época, también interesado por tales curaciones, Castaneda preguntó al chamán Don Juan, y éste le explicó que el procedimiento para realizarlas pasaba por mover el punto de encaje de todos los presentes a un estado de conciencia acrecentada donde se podía efectivamente abrir a la persona y cerrarla sin problemas, y donde se conseguía la misma atención para todos los presentes; por eso Pachita solo admitía un número limitado de asistentes: porque solo tenía energía para mover un número limitado de puntos de encaje.

Según afirma Jodorowsky, lo que hace que estas cosas nos intranquilicen es nuestra creencia en un mundo «objetivo», nuestra mentalidad moderna autodenominada racional. Siempre pretendemos situarnos como observadores distantes de un fenómeno supuestamente externo cuyos mecanismos deben ser nítidamente delineados. En la mentalidad «chamánica», por el contrario, este problema ni se plantea. No hay ni sujeto observador ni objeto observado, sólo está el mundo, sueño hormigueante de signos y símbolos, campo de interacción en el que confluyen fuerzas e influencias múltiples. En ese contexto, saber si las operaciones de Pachita son «reales» o no resulta incongruente. ¿Qué realidad?.

De todas formas, Jodorowsky no se siente capaz de afirmar la realidad o irrealidad de tales operaciones. Pretendiendo trasladarlas a la mentalidad Occidental, debe extraer de ellas lo "comprensible", y así descubre que cuando se simula una operación, el cuerpo humano reacciona como si se tratara de una verdadera intervención: acepta el lenguaje simbólico como si fuera un crío jugando. Así pues, de lo que se trata es de trabajar con el inconsciente, por lo que el trabajo será un trabajo irracional, simbólico, surrealista... "pánico". La idea es que en todo momento el inconsciente sobrepasa los límites de nuestra razón, y que al inconsciente le es más fácil comprender el lenguaje onírico que el lenguaje racional. Habiendo descubierto que desde cierto punto de vista, las enfermedades son sueños, mensajes que revelan problemas no resueltos, la solución creativa de la psicomagia consiste en comunicarse con el inconsciente en su lenguaje para conseguir la sanación. En este sentido, Jodorowsky sigue el camino contrario que Freud introdujo en Occidente: mientras el segundo se esforzaba en traducir a "racional" el lenguaje "irracional" del inconsciente, el primero se esfuerza en traducir el "racional" a "irracional" para poder comunicarse con él.

La Psicomagia bebe también en gran medida de la teoría de los Arquetipos de Carl Jung y de la terapia Gestalt de Fritz y Laura Perls, de las que quizás hablemos en otro post, pero es solo en el contexto de la evolución perosonal de Alejandro Jodorowsky que podemos inscribir y entender su fundamento: el "acto psicomágico".

Así, Jodorowsky fue transcurriendo, de poeta chileno que se colaba en casa de Pablo Neruda para dejar miles de capullos de mariposas preparados para abrirse cuando éste volviera de sus vacaciones, o que caminaba con Enrique Lihn en línea recta por la ciudad sorteando todo obstáculo que se cruzara en su camino (acto poético), pasando por los "efímeros pánicos" teatrales que siendo actor montaba en autobuses, garajes, servicios públicos o donde fuera, y donde la gente expresaba el acto que siempre había querido hacer, que podía consistir en soltar pájaros o vívoras entre el público, crucificarse en un piano de cola o hacer un cuadro abstracto con las tripas de una gallina muerta (acto teatral), evolucionando a través de los suenios lúcidos que aprendió poco a poco a controlar al estilo de Castaneda (acto onírico), y a través de su estadía de ayudante con María Sabina haciendo curaciones milagrosas que podían implicar abrir una cabeza y meter las manos en los sesos, o cambiar todas las vértebras de una persona (acto mágico).

Es solo en el contexto de ese pasado que Jodorowsky adquiere la suficiente creatividad y el suficiente desapego para poder recetar actos psicomágicos sin intervención de su ego en el camino (según afirma).

Uno de los mecanismos más sencillos por los que surgen enfermedades es la realización automática de las predicciones. Se trata de que al predecir uno mismo un acontecimiento, inconscientemente lo provoca. Así, la psicóloga de la Universidad de Niza Anne Ancelin Schutzberger, afirma que: "si se observa cuidadosamente el pasado de un cierto número de enfermos graves de cáncer, se advierte que se trata, muchas veces, de personas que durante su infancia hicieron una predicción sobre sí mismas, que han desarrollado un "guión de vida" inconsciente relacionado con su vida y su muerte, a veces incluso con indicación de fecha, momento, día y edad, y que luego se ven efectivamente en esa situación de murientes". Asimismo, como señala Rosenthal, si un profesor prevé que un mal estudiante continuará igual, lo más seguro es que nada cambie. Por el contrario, cuando el profesor estima que el niño es inteligente, aunque tímido, y prevé que a pesar de ello hará progresos, el niño comienza a progresar... Es una constatación sorprendente pero que ha sido verificada en varias ocasiones, suficientes para inspirar la mayor desconfianza respecto de aquellos que, so pretexto de poseer dones sobrenaturales, se permiten predecir acontecimientos que el inconsciente del consultante traducirá en deseo personal, con el fin de someterse a las órdenes del vidente. Como resultado de esto, el consultante asumirá la tarea de realizar estas predicciones, con consecuencias muchas veces nefastas. Toda predicción es una toma de poder, mediante la cual el vidente se complace en prefigurar destinos, torciendo así el curso natural de una vida...

Dado que el inconsciente se ve inclinado a realizar estas predicciones, la curación pasa por la realización de las mismas a un nivel no peligroso de tal forma que sea satisfecha la "deuda" con el inconsciente y éste deje de buscarnos la ruina. Así, a una mujer a quien una vidente había predicho que perdería mucho dinero y alguien cercano iba a morir, Jodorowsky le recomendó aniadir unos cuantos ceros a un billete de mil pesos, envolver con él a una mosca que hubiera matado y quemar a ambos, para después enterrarlos plantando algo encima; y ella se libró de la predicción. Todo ello es el lenguaje simbólico onírico del inconsciente. Nótese que el acto debe acabar siempre en positivo o creativo; Jodorowsky explica que esa es la diferencia entre el arte de la psicomagia y la simple magia negra (en la que se inspira, por otro lado).

En caso de que la persona haya sufrido toda su vida y sea imposible recetar un acto psicomágico aislado, Jodorowsky recomienda la muerte, pero una muerte simbólica: por ejemplo, ser desnudado, enterrado en arena entre familiares y amigos, lectura de panegírico incluída y posteriormente levantarse, vestirse con una ropa completamente nueva, ser bautizado con un nuevo nombre, nuevos documentos, e iniciar una nueva vida. El acto, que es muy radical, es extremadamente eficaz, y permite dejar atrás numerosas enfermedades de la psique. Por otro lado, no es nada nuevo, ya que venía realizándose ya en Babilonia, donde durante las ceremonias de curación, los exorcistas ordenaban al paciente que se desnudara, que tirara todas sus ropas viejas, símbolos del yo antiguo, y se pusiera vestiduras nuevas.

Los problemas de aceptación científica que esta disciplina pueda ocasionar se los ventila de un modo rápido y eficaz: Jodorowsky afirma no situarse en un terreno científico, sino en un plano artístico. La psicomagia, por tanto, no pretende ser una ciencia, sino una forma de arte que posee virtudes terapéuticas, y se inscribe en los mucho más amplios poderes terapéuticos de la imaginación.

Jodorowsky insiste en que la curación pasa por introducir a la persona en su problema para que sea consciente de él, llevarla al límite de su problema: enfrentarla a sus miedos. Pero no se cura a otro sino que se le ayuda a curarse, por lo que es requisito sine qua non que el enfermo quiera curarse: quiera cambiar, porque curarse es cambiar, y la enfermedad es una resistencia que el enfermo opone al cambio y que él mismo debe vencer. En realidad, el enfermo pide la curación para que se le vaya el dolor, no la enfermedad. Está pidiendo una aspirina metafísica. Quiere que desaparezca el síntoma, pero se resiste a querer ver la esencia que produce esa enfermedad. No la quiere ver porque perder la identidad es lo que más tememos, más que el miedo a la muerte, dado que el cerebro no concibe el miedo a la muerte, pero sí el miedo a perder la identidad, que es su equivalente.

Según Jodorowsky, en el momento que hacemos algo que nunca hemos hecho, ya estamos en el camino de la curación. Insiste, al igual que Castaneda, en la necesidad de romper las rutinas. Esto es lo único que nos hace comprender lo limitados que nos encontramos por nuestro ego y que nos permite empezar a salirnos de él y de la constante repetición que origina: repetición de amigos, repetición de parejas, repetición de enfados y repetición de problemas. En psicomagia, como se habla del lenguaje del inconsciente o de los suenios, los actos de ruptura con la rutina resultan aparentemente extravagantes, pero Jodorowsky afirma que la realidad busca la liberación onírica, y que hay que hacer que pase algo para que alguien se cure. Agrega que todo lo que sale de lo racional hace reír o espanta, pero que risa o espanto son sólo reacciones para salirse de lo común. El impacto de la ruptura de las rutinas en el aumento de la conciencia es muy viejo: así, tenemos a Diógenes paseándose desnudo con una lámpara por Atenas, o a Sócrates entrando de espaldas a un banquete para que no se advirtiera que llegaba tarde, además de a los monjes taoístas durmiendo con la cabeza hacia el suelo para acumular esperma en la mente y poder volar.

Debido al influjo del inconsciente familiar sobre nuestro inconsciente personal, los consejos no son únicamente personalizados, sino que Jodorowsky insiste además en conocer el árbol genealógico del consultante hasta sus bisabuelos para poder recomendar un acto psicomágico adecuado, así como sus creencias y procedencia social, nacional... Así, dice que: "lo fundamental en la curación es que la persona se exprese y hable. Notas, cuando curas a alguien, que se produce un cambio en la persona que ha sido escuchada. Para curar tienes que saber quién es el paciente y en qué terreno se desarrolló su enfermedad y su carácter".

Al hilo de lo anterior, he aquí otro ejemplo de acto psicomágico extraído textualmente:

"Un día Guy Mauchamp, un alumno mío, me pidió consejo; no sabía qué hacer para que unos inquilinos jóvenes y desaprensivos desalojaran una casa que era de su propiedad. Después de expresar mi extrañeza porque no hubiera acudido a la policía, puesto que la ley estaba de su parte, le dije: «En cierto modo, esta situación te conviene. Gracias a ella, expresas una vieja angustia. Te propongo este planteamiento: considera esta situación como un sueño que hubieras tenido y trata de interpretarla como interpretarías un sueño de la noche anterior. ¿Tienes un hermano menor?». Me contestó que sí, y entonces le pregunté si, de niño, no se sentía postergado cuando ese nene captaba toda la atención de sus padres, y él respondió que así era, efectivamente. Después le interrogué sobre las relaciones que ahora mantenía con su hermano. Como yo imaginaba, Guy me confesó que no mantenían buenas relaciones ni se veían nunca. Entonces le expliqué que era él mismo quien propiciaba la invasión de los inquilinos, a fin de exteriorizar la angustia que en su niñez le causaba la presencia de su hermano. Añadí que, si quería que se resolviera la situación, era preciso que perdonara a su hermano, que lo tratara bien e hicieran las paces. Le di un consejo de psicomagia y, al cabo de una semana, recibí una postal de Estrasburgo («Fuegos artificiales en la catedral, explosión de sagrada alegría») con el siguiente mensaje: «En respuesta a mi consulta, me prescribió un acto de psicomagia y, para concluirlo, le doy el resultado. Tenía que ofrecer un ramo de flores a mi hermano y almorzar con él, a fin de establecer una relación fraternal y dejar a un lado el pasado en el que me sentía desplazado por su causa. El objetivo era conseguir la marcha de los inquilinos ilegales de mi casa. Envié las flores a mi hermano y hablé con él el viernes a mediodía. El viernes por la noche los dos inquilinos se marchaban... ¡llevándose mis muebles! Pero, en fin, se fueron, y pude recuperar mi casa. Gracias». Interesante, ¿no? Llevarse los muebles era como llevarse una parte de su pasado".

Martín Bakero es un psicoterapeuta doctor por la Universidad de París VII que ha comenzado a aplicar consejos psicomágicos y habla sobre su eficacia poniendo numerosos ejemplos, de los que citaremos uno como ejemplo textual:

"Una persona se queja de que no puede dormir desde hace meses, ya que piensa que su almohada está habitada por cucarachas que le comen sus pensamientos. Ante tal temor no puede apoyar la cabeza en la almohada ni conciliar el sueño, lo que le produce una insoportable angustia de desintegración psíquica. Le proponemos que compre verdaderas cucarachas y que las ponga sobre su almohada durante una noche. A la noche siguiente debe reemplazar por cucarachas de plástico las reales. A la tercera noche debe apoyar su cabeza en una almohada en cuya funda estén impresas imágenes de cucarachas. Al cuarto día debe volver a dormir con su almohada normal... Después de una semana de indagaciones y venciendo las resistencias que tenía, lleva a cabo el acto prescrito, y desde entonces cesan sus temores y puede conciliar el sueño. En este acto, yendo en el sentido inverso del síntoma, hemos hecho aparecer los bichos temidos, sacándolos de lo imaginario para hacerlos reales. Luego, poco a poco, hicimos que las cucarachas fueran desapareciendo, retornándolas de lo real a lo imaginario, al igual que los temores del consultante".

Quien quiera leer docenas de ejemplos de actos psicomágicos que se lea el final de "La danza de la realidad", o "Psicomagia".

Y finalmente, una serie de afirmaciones de Alejandro Jodorowsky que vierto aquí en el más puro estilo de "La palabra de Cristo", hecho este inocente sarcasmo sin ánimo de ofender a nadie que piense que por el mero hecho de escuchar y creer a uno o a otro vaya a alcanzar los cielos, persona que por otro lado probablemente vivirá una vida inmensamente cómoda y felíz.

- El Acto Poético:

"Debe ser bello, estético y prescindir de toda justificación. Puede también acarrear cierta violencia. El acto poético es una llamada a la realidad: hay que enfrentar a la propia muerte, a lo imprevisto, a nuestra sombra, a los gusanos que hormiguean dentro de nosotros. Esta vida que nosotros quisiéramos lógica es, en realidad, loca, chocante, maravillosa y cruel. Nuestro comportamiento, que pretendemos lógico y consciente, es, de hecho, irracional, loco, contradictorio. Si observáramos lúcidamente nuestra realidad, constataríamos que es poética, ilógica, exuberante. La poesía es convulsiva, está ligada al temblor de la tierra! Ella denuncia las apariencias, atraviesa con su espada la mentira y las convenciones".

- La Realidad:

"La realidad no es racional, por más que así lo queramos creer para tranquilizarnos. En general, los comportamientos humanos están motivados por fuerzas inconscientes, cualesquiera que puedan ser las explicaciones racionales que les atribuyamos luego. El propio mundo no es homogéneo, sino una amalgama de fuerzas misteriosas. No retener de la realidad más que la apariencia inmediata es traicionarla y sucumbir ante la ilusión, aunque se disfrace de «realismo».

- La Muerte del Ego:

"Nuestro ego no es más que una copia pálida, una aproximación de nuestro ser esencial. Nos identificamos con ese doble tan irrisorio como ilusorio. Y de pronto aparece «el Original». El amo del lugar vuelve a tomar el sitio que le corresponde. En ese momento, el yo limitado se siente perseguido, en peligro de muerte, lo que es totalmente cierto. Porque el Original acabará por disolver el doble. En cuanto humanos identificados con nuestro doble, tenemos que comprender que el invasor no es sino uno mismo, nuestra naturaleza profunda. Nada nos pertenece, todo es del Original. Nuestra única posibilidad es que aparezca el Otro y nos elimine. Cuando empiezas poco a poco a desprenderte de tu identidad, a ser un humano genérico, dejas de verte en una edad determinada. Luego dejas de identificarte con el tiempo en general. Después ya no te reconoces originario de una patria o hablante de una lengua determinada. No te ves en tu nombre, no te confundes con las cosas que posees, vas cesando en la identificación. El ideal es pensar sin nacionalidad, sin definición sexual y sin estar deformado por el sistema solar".

- El Miedo:

"Aquello que nos atemoriza pierde toda su fuerza en el momento en que dejamos de combatirlo. Es una de las enseñanzas clásicas del sueño lúcido. Está permitido huir mientras uno no sienta las fuerzas necesarias para hacerle frente; pero hay un momento en que debes mirarlo a los ojos. Entonces frecuentemente sucede que el monstruo así desafiado se convierte en aliado. Nuestro miedo alimenta la animosidad del adversario, mientras que nuestra voluntad de hacerle frente con amor lo desarma, es decir, le hace cambiar de orientación".

- Los 4 Centros del Ser Humano:

"Yo siempre hablo como mínimo de cuatro centros del ser humano: intelectual, emocional, sexual y corporal. No sólo la mente hace juegos y malabares, el centro emocional, el centro sexual y el corporal también actúan. Hay que conocerse y observar. Por ejemplo: el centro intelectual quiere ser, y llega a ser por el silencio. El centro emocional quiere amar, y llega a amar por la indiferencia. El centro sexual quiere crear, y llega a crear aprendiendo a fracasar. El centro corporal quiere vivir, y llega a vivir aprendiendo a morir".

- La Conciencia:

"Existen distintos niveles de conciencia. El primero es un nivel animal que piensa: «Lo que tengo, lo tengo yo». Por encima de ese nivel está el nivel infantil, donde todo es un juego superficial; en ese estado no hay conciencia ni de infinito ni de eternidad, ni de muerte ni de universo. Después hay otro nivel de conciencia adolescente donde todas las soluciones del mundo están en la pareja, en esa reducida célula del amor, y que es un nivel que la mayoría de las revistas del corazón, las historias de la televisión o el cine desarrollan. Pero si vamos más lejos se puede acceder a un nivel adulto, y ahí aparece «el otro». Aún así, existe el adulto egoísta y el adulto con conciencia social y planetaria. El primero explota a los más débiles o a los menos inteligentes, crea industrias nocivas o acapara el poder político. Es nefasto. El segundo comprende que el otro es tanto como él, que se tiene que preocupar de las catástrofes sociales y ecológicas, es decir del mundo en que vivimos todos. Conoce la responsabilidad. Pero por encima de todos ellos existe un nivel de conciencia cósmica donde el ser vive en el universo entero, espacio infinito, tiempo eterno, permanente impermanencia... En ese nivel se encuentran esos grandes temas como el «conócete a ti mismo». Y más allá todavía existe una conciencia divina donde podríamos concebir qué es ese constructo que hemos llamado Dios.

La persona con bajo nivel de conciencia se asusta si descubre que tiene un límite, se enoja y llora al saberlo. La persona con un nivel más alto de conciencia lo único que desea es que le digan dónde están sus límites para poder vencerlos, y lo agradece profundamente porque podrá mejorar. La gente con bajo nivel de conciencia anda buscando que alguien le confirme sus valores, pero la gente con alto nivel de conciencia lo que busca es que alguien le marque sus defectos para superarlos".

- Creatividad y Sexo:

"Si se quiere ser generador no se debe tener ningún límite sexual, como ocurrió con el primer gran pionero de esto, el marqués de Sade. Por eso el surrealismo le adoptó: porque imaginó todo tipo de relaciones sexuales. Al leer Los 120 días de Sodoma, Sade se revela como un científico que investigaba todas las posibilidades del sexo sin límites. Puede ir de la antropofagia al crimen sádico, al incesto, llegar a todo. Para poder despertar la creatividad, hay que tener una imaginación sexual libre de toda moral, libre de toda imagen religiosa. Hay que liberarse. Un artista tiene necesidad de imaginar las más grandes aberraciones. Tenemos necesidad de desarrollar en nuestra mente todas las posibilidades".

- Pesimismo:

"Estoy cansado de pesimismo, la raza humana siempre cambia cuando está en peligro de muerte. Cuando empiece a morir gente por las calles, acabaremos con la polución y otras barbaridades. Reaccionaremos por necesidad".

Finalmente, desde aquí compartimos el anhelo frustrado de ver el "Dune" de Jodorowsky que pudo haber sido y no fue, con disenios de Moebius y música de Pink Floyd. Aunque tampoco nos parece que el que finalmente filmó David Lynch sea tan terrible como van por ahí diciendo. Simplemente ha envejedico mal...

Lo mismo sucede con "El quinto elemento", que en muchos aspectos constituye una copia poco inspirada del cómic "El incal" de Jodorowsky y Moebius (a la izquierda vemos un ejemplo). Por cierto, alguien sabe si prosperó la demanda que hay abierta?

Y manifestamos nuestro deseo de que Allen Klein, que tiene los derechos de la práctica totalidad de las películas de Jodorowsky y lleva décadas evitando proyectarlas, sea condenado a ser lapidado a escupitajos por aquellos que disfrutamos con películas como "El Topo", o "La montaña sagrada". .

Si alguien quiere más, recomendamos de la obra de Jodorowsky:

Libros:

- "Psicomagia". - "La danza de la realidad" (autobiografía).

Comics:

- "El Incal". - "La casta de los metabarones".

Películas:

- "El Topo". - "La montaña sagrada". - "Santa Sangre".

jueves, 6 de julio de 2006

Castaneda y la explicación de los brujos: Toltecayotl

A continuación viene el primer ejemplo de conocimiento no racional que intentaremos unir a todo lo que ya antes hemos explicado: la toltequidad, o toltecayotl, en lengua nahuatl, del antiguo pueblo tolteca mexicano que vivio el esplendor de la civilización del valle de Anáhuac. Esta es una de las culturas menos conocidas pero más importantes de la antiguedad, y cuyo conocimiento ha sido negado continuamente, fundamentalmente porque ni los conquistadores de entonces pensaban que los conquistados fueran seres humanos, ni el actual imperio tiene otra idea, la prueba es que su población civil se ha armado y ha salido al desierto de Sonora a disparar tiros a los que tratan de entrar a su territorio para convertirse en sus esclavos (pese a lo cual entran un millón al año).

Sin embargo, prueba de lo superior de los antiguos pueblos mesoamericanos es por ejemplo el calendario Maya; baste indicar que si bien la moderna astronomía con sus aparatos ha conseguido determinar que el año (solar) tiene una duración de 365.2422 días, hace unos dos mil años los mayas fijaron su duración en 365.2420 sin utilizar ningún aparato. No sabemos cómo lo hicieron y ni siquiera se ha conseguido traducir lo poco que se conserva de su sabiduría al respecto. Lo que se sabe es que no limitaron el calendario al movimiento de traslación de la Tierra en torno al Sol, sino que incluyeron los ciclos de todos los planetas, así que era más exacto que el que tenemos actualmente, que para empezar solo utiliza los ciclos del Sol y además funciona mal: hay que estar adelantando y retrasando horas y quitando y poniendo días en los bisiestos, como si de un cohete ruso se tratara. Nuestro calendario es al suyo como un hacha de silex a un misil nuclear.

Por otro lado, las civilizaciones mesoamericanas concebían el tiempo como una construcción perceptual humana, y desde luego no concebían un tiempo lineal. El tiempo era tan solo una abstracción resultado de la medición del movimiento. En Occidente, pese a que nuestros sabios (los clérigos científicos) ya saben que el tiempo no existe y que tan solo es movimiento (de lo cual se habló en un post anterior), todo el mundo piensa que el tiempo es lineal y real. Así pues, el occidental se haya en cuanto al tiempo y al calendario se refiere, en la edad de piedra en comparación con lo que un maya sabía hace ya bastante tiempo.

Pero dejemos de hablar del tiempo y vayamos a la filosofía: la toltequidad puede definirse como el conjunto de conocimientos, prácticas y sabiduría relativos a la búsqueda universal por trascender nuestra existencia en este mundo material. Iniciaremos la explicación situándonos en la región más o menos desde el momento en que como occidentales a ella llegamos:

El 10 de mayo de 1520 estaba Hernán Cortés en la costa este de México cerca de Veracruz guerreando como perro contra un paisano suyo, Pánfilo de Narváez, para evitar que le hiciera la competencia en la operación de expolio que preparaba. Mientras tanto, su lugarteniente Pedro de Alvarado, que había quedado en Tenochtitlán bajo la hospitalidad mexica, tuvo un ataque de paranoia, pensó que los aztecas iban a matar a todos y decidió encerrar en el patio del Templo mayor a cientos de nobles, sabios, capitanes, chamanes, mujeres y niños que se habían reunido para la celebración de la fiesta "Tozca" y asesinarlos por si acaso, en lo que constituyó el toque de gracia a los restos de la sabiduría del valle, al estilo románico de "mata a los druidas y los celtas se extinguen".

Poco después cayó Moctezuma II asesinado por su propio pueblo por colaborar con los invasores, y en junio los mexica se levantaron contra Cortés y éste abandonó la capital dejando en el camino cientos de españoles muertos en lo que vino a llamarse "la noche triste". Cortés volvió un año después con la ayuda de Tlaxcala y otros pueblos y tras tres meses de brutal asedio dejó Tenochtitlán (abajo) reducida a escombros, con quizás cientos de miles de muertos, en lo que ya no se llamo "noche triste", sino "día de la victoria", etc... (en fin, vencedores y vencidos).

Antes de la debacle final, sin embargo, el Consejo azteca y el nuevo lider, el tan venerado Cuauhtémoc, lanzaron el siguiente mandato a todo Anáhuac:

"Nuestro sol se ha ocultado allá en el Mictlán (inframundo). Mientras tanto, que su cultura y sabiduría sean guardadas en los hogares, y que nadie olvide decir a sus hijos y a los hijos de sus hijos, cuán grande fue Anáhuac!... que nuestro Sol volverá a brillar...".

Los chamanes que no murieron en la matanza del Templo mayor procedieron a ocultar su sabiduría por todos los medios imaginables y a proseguir una tradición oral prolongando su conocimiento en forma de linajes. Muchos fueron asesinados por los españoles, pero al parecer otros llegaron hasta nuestros días con el nombre de brujos, hombres de conocimiento, videntes, curanderos... que pueblan el oscuro universo de la magia negra presente en el inconsciente colectivo mexicano y occidental en general.

El surgimiento de dichos linajes se remonta a la cultura Tolteca, que según la tradición nahuatl desembarcó hace unos 10.000 años procedente de la isla de Aztlán (que algunos vivos han identificado con la supuesta Atlántida). Los toltecas fueron los predecesores de gran parte de las culturas mesoamericanas más importantes, como la maya y la mexica o azteca, pero también de la zapoteca, tlaxcalteca...

La toltequidad llegó a occidente a principios de los 70 de la mano de Carlos Castaneda (a la izquierda su última foto conocida), un brillante estudiante de antropología en Los Ángeles que se convirtió accidentalmente en el aprendiz de un brujo yaqui del desierto de Sonora llamado Juan Matus y que decidió publicar las enseñanzas recibidas en lo que son 12 volumenes que engloban poco a poco un sistema de conocimiento no racional perfectamente coherente, un maravilloso mundo aparte ante el cual el de Harry Potter parece una plasta de mocos pegados debajo de una mesa. Carlos pasó de considerar a Juan Matus como un chalado preparador de pócimas que hablaba con las plantas y le ataba lagartijas con los ojos cosidos al cuello para que le leyeran el futuro, a enterarse de que estaba siendo entrenado por el líder de un nutrido grupo de videntes a los que solo les quedaba por completar esa tarea antes de abandonar el mundo desintegrándose en forma de luz e internándose en la inmensidad de "lo abstracto".

La antropología e historiografía, como el resto de ciencias de nuestra unidireccional cultura, no prestan jamás atención a aquellas cosas que consideran imposibles. Así pues, la historia y evolución de las sociedades es para ellos un lento ascenso desde lo primitivo hasta lo superior (que siempre es invariablemente lo actual), al igual que sucede para los científicos, pese a que Thomas Khun explicara claramente que en cada revolución científica se dan pasos adelante "y pasos atrás". Así, para publicar algo de historia es necesario que ésta sirva a alguna ideología, interés, o que sea comercial. Por tanto, si vivimos de cerca el marxismo, nuestros historiadores dirán que los antiguos se hallaban sobremanera preocupados por los temas de explotación social, y si vivimos el liberalismo económico, se dirá que los antiguos mercaderes estaban enfadados porque tenían que pagar grandes aranceles que el monarca imponía. Si somos pacifistas, los antiguos eran primitivos porque tenían más guerras, y si somos belicistas, los antiguos eran primitivos porque no tenían armas tan efectivas como las nuestras. Por lo demás, su religión era más estúpida que la nuestra, que es la verdadera... y ya está resuelto el problema de hablar de lo que no entendemos. Además a México se dedica especialmente la Antropología y no la Historia, puesto que los pueblos indígenas son tan primitivos que dificilmente tienen historia, y porque la mayor parte de las fuentes fueron incendiadas, aplastadas, fundidas, borradas y demolidas con tesón y eficacia por los conquistadores espanioles: borrada su Historia, es evidente que ésta no existió, no? o si...?

Pero efectivamente, en la historia se dan pasos adelante y pasos atrás, y la conquista de México es claramente uno de esos pasos atrás; para México evidentemente (la larga noche de los quinientos años...), y para los españoles también, puesto que el oro y la plata que robaron asesinando a cientos de miles de personas se esfumaba en los bancos alemanes, holandeses e ingleses o quedaba enterrado en Flandes en medio de sangre y fuego en forma de tercios, mientras el verdadero tesoro de la toltequidad: un tesoro espiritual, permaneció oculto, prohibido y en busca y captura para su quema y represión brutal. En realidad ya desde antes de los aztecas, desde el 800-900 d.C, se había pervertido la toltequidad en el transcurso de múltiples y sucesivas invasiones de pueblos del Norte (nótese lo curioso de que los invasores bárbaros siempre vengan del Norte o del Este y los civilizados vayan a la inversa) y había degenerado en una serie de rituales como los sacrificios en masa sobre las pirámides, como indica Matz. Cortés solo fue la gota que colmó el vaso. Bien, comencemos con la explicación de los Toltecas, extraida fundamentalmente de los libros de Castaneda.

Al parecer, hace miles de anios, en América, alguien probó por error o hambre una planta de poder, esto es: setas del género psilocibe o peyote. Con el tiempo, se fue dando cuenta de la existencia de algo más que no podía explicar pero que estaba ahí, y finalmente se dio cuenta (como muchos ex-drogadictos) de que podía vivir en ese estado de conciencia acrecentada y en otros sin necesidad de consumir las susodichas plantas. Durante miles de años evolucionaron técnicas para conseguir dichos estados y para explorar sus posibilidades, bajo la égida de aquellos a los que hoy llaman "antiguos videntes", que descubrieron poco a poco una serie de cuestiones.

Su descubrir no tiene nada que ver con un descubrir filosófico o racional. No se trata de que pensaron e imaginaron qué podía ser el mundo; se trata de que vieron lo que era el mundo, lo experimentaron y alcanzaron un acuerdo progresivo sobre sus descubrimientos durante miles de años de práctica. Los brujos dividieron el mundo en "Tonal" (el mundo de todos los días, representado como una isla) y "Nagual" (lo que lo sustenta o lo que subyace, representado como el océano). El conocimiento que llegaron a adquirir del "Nagual" fue y es tan complejo o más que todo el conocimiento racionalmente acumulado por la humanidad sobre la existencia "tonal". He aquí un brevísimo resumen de los fundamentos más básicos:

1. El Universo es una infinita aglomeración de campos de energía semejantes a filamentos de luz que se extienden infinitamente en todas direcciones.

2. Estos campos irradian de una masa, una fuente viva de conciencia de inconcebibles proporciones a la que se llama metafóricamente "el Águila". Los campos energéticos son, por tanto, las "emanaciones del Águila".

3. Los seres humanos, al igual que el resto de seres, están compuestos de esos mismos campos de energía. Son partes escindidas del Águila que ésta utiliza para ampliar su conciencia de sí misma, para conocerse. Después de una vida de desarrollo de la conciencia, el Águila "devora" dichas partes escindidas, que así retornan a la fuente original. Todo el universo consiste, por tanto, en conciencia que se pregunta sobre sí misma.

4. El ser humano es un huevo luminoso formado por filamentos de luz consciente que encierra dichas emanaciones, y de la totalidad de emanaciones que conforman a un ser humano, tan solo una pequeña parte está iluminada por un punto de intensa brillantez localizado en la superficie de la bola al que se llama "punto de encaje".

5. La percepción del mundo consiste simplemente en la iluminación de una serie de los campos energéticos que nos conforman por dicho punto de encaje. A la derecha, una supuesta representación del punto de encaje.

6. El punto de encaje puede moverse en cualquier dirección, hacia dentro de la bola, hacia fuera o por su superficie. Las consecuencias de dicho movimiento son la iluminación de otros campos energéticos y, en consecuencia, la variación de la percepción del mundo que nos rodea. Las plantas psicodélicas o "plantas de poder", producen un movimiento del punto de encaje, permitiendo percibir otra parte de las emanaciones del Águila, tan real como el mundo "objetivo". Cuando nacemos no discriminamos una determinada banda de emanaciones, pero nuestros maestros (padres, amigos, television...) van poco a poco explicándonos cuál es la percepción consensual de nuestra especie, y la adoptamos. Como antes de adoptarla viviamos en un estado de conciencia acrecentada (por eso los bebes aprenden tan rápido), no somos capaces de recordar nuestros primeros años. La educación de los niños consiste en fijar su punto de encaje en la razón. En la antiguedad, se entregaba bebes recien nacidos a los brujos toltecas con objeto de que éstos los educaran en una percepción más amplia, distinta de la razón. Dichos bebes se convertían así en poderosísimos videntes.

7. Si el punto de encaje se mueve lo suficiente, es posible acceder a universos completamente diferentes del que conocemos, con reglas totalmente diferentes. El viaje del chamán es precisamente un movimiento de su punto de encaje controlado para aparecer e interactuar en el mundo que desee. Los antiguos videntes identificaron unas 600 posiciones del punto de encaje y 48 bandas o frecuencias energéticas que conforman otros tantos universos "completos" a los que el ser humano es capaz de viajar. 8 de dichas bandas contienen vida, aunque solo una, la nuestra, contiene lo que conocemos como vida "orgánica". Otras 7 contienen vida inorgánica o "entidades", que son aglomeraciones energéticas con conciencia propia, vivas, pero inmateriales. Los antiguos brujos toltecas desarrollaron el control de estas entidades a las que llamaron "aliados".

8. Dentro de nuestra banda de frecuencias perceptibles, el racionalismo o la razón es tan sólo una determinada posición del punto de encaje. Tiene sus virtudes y sus limitaciones. Otro punto es el conocimiento silencioso, que permite saber sin necesidad de palabras, estar en contacto directo con el mundo. Este conocimiento silencioso es el que permite por ejemplo a los animales intuir inmediatamente nuestro estado de ánimo, o el que produce en el ser humano estados intuitivos agudos. Es el punto en el que la especie estaba fijada hace decenas de miles de anios, y la historia del surgimiento de la razón es simplemente la historia de una migración social perceptual masiva de un punto a otro, todo lo cual, evidentemente, no deja rastro arqueológico visible y es por tanto indemostrable racionalmente.

9. Existe una serie de procedimientos para conseguir mover el punto de encaje, que se pueden resumir en el arte del "acecho" y el arte del "ensueño", los cuales a su vez sirven al objetivo de la "conciencia de ser uno mismo". El requisito fundamental para el movimiento del punto de encaje es la disponibilidad de suficiente energía personal.

10. En los sueños, nuestro punto de encaje se mueve ligeramente pero en general descontroladamente. Mediante el arte del ensueño, se desarrolla un control de este movimiento, es decir, de los sueños lúcidos, de tal forma que resulta posible viajar con el llamado "otro yo", o el cuerpo energético y visitar lugares reales (a lo que en Occidente se llama viajes astrales), y otros universos pereceptivos completos como el mórbido mundo de los seres inorgánicos. En ultimo término, resulta posible materializar el cuerpo de energético y actuar con él en el mundo "convencional". Todo ello depende de que se aprenda a mover el punto de encaje a una determinada posición y a mantenerlo fijo allí.

11. El hombre corriente gasta, en general, toda su energía en las actividades cotidianas, por lo que su punto de encaje carece de energía para moverse y permanece fijo en el punto de la razón (o por ahí cerca). El brujo, consciente de la necesidad de ahorrar energía, se acecha a sí mismo para descubrir las actividades que gastan energía y eliminarlas. Los antiguos chamanes descubrieron que lo que más energía consume es el mantenimiento constante de la importancia personal, o si se quiere: el ego.

Por ello, la desestructuración del ego o reducción de la importancia personal es el principal objetivo del arte del acecho, y se consigue mediante la práctica del "camino del guerrero". Dicha práctica consta de cuatro virtudes a desarrollar: la simpatía, la paciencia, la astucia y la falta de compasión. Esta última es, en realidad, falta de compasión hacia uno mismo, o no tenerse lástima, porque solo si se tiene importancia personal puede uno tenerse lástima. Por otro lado, el ser despiadado no implica ser cruel, el ser simpático no implica ser estúpido y el ser paciente no implica no hacer nada. La desestructuración del ego es algo común a todas las religiones antiguas. Sabiendo que lo único seguro es la muerte, el guerrero es fluido, adaptable a todo cambio. Y como no posee nada, ni siquiera sentimientos o deseos, nada se le puede quitar, por lo que se convierte en un ser invencible y lleno de energía que puede aplicar a la tarea que decida.

Para ahorrar energía es por tanto imperativo ser "impecable". La impecabilidad para los chamanes no es una cuestión de moralidad como sí lo es para los monoteístas, ya sean cristianos, musulmanes o judíos. Para los brujos, la impecabilidad es una cuestión de eficiencia energética.

El guerrero sabe que todo lo que pueda conocer en el mundo "convencional" es efímero, y que cuando emprenda el viaje tendrá que abandonarlo todo, por lo que no se apega a nada. Es una unidad autónoma de combate psicológico: no necesita nunca de nadie ni de nada.

Para conseguir esto le es preciso primero recapitular toda su vida y extraer de cada momento, de cada relación, la energía que dejó en ellos. De este modo aumenta su energía y aprende las formas en que su ego tiende a desperdiciarla, por lo que puede evitar esto en el futuro.

12. Cuando se ha conseguido ahorrar suficiente energía y se ha aprendido a controlar el movimiento del punto de encaje, se accede directamente al "intento", que es el nombre con el que los videntes llaman a la fuerza que une a todas las cosas y que las controla (ahora sabemos que la doctrina del maestro Yoda es un mero plagio). El intento es, metafóricamente, la voluntad del Águila, y resulta posible "intentar" uno mismo cualquier cosa, convirtiendo el intento personal en un intento o "comando" del Águila. Todo ello depende de que mediante el acecho y el ensueño se halle desarrollada la "segunda atención", que es la que controla el movimiento del punto de encaje, y que está dormida en los hombres comunes porque toda su energía se consume en la primera atención, en cabrearse cuando las cosas no salen cuando uno quiere, en cortejar personas del sexo contrario y en darle mil vueltas a cosas en la cabeza que no tiene ningún sentido pensar.

13. Los antiguos brujos descubrieron también que había una forma de evadir el destino final del ser humano: la muerte. Como somos esclavos de un tirano: el Águila, nos toca rendirle cuentas tras el breve lapso de tiempo que se nos permite existir. Cuando el caparazón luminoso del hombre no tiene ya suficiente energía para mantenerse, se rompe, y salimos a otro nivel de existencia: "Nagual", por oposición a la normal: "Tonal". Entonces el tirano nos despedaza y devora toda la conciencia que hemos ido acumulando durante nuestra corta vida para engrandecer la suya. A la izquierda una representación del Águila devorando un corazón humano: es la metáfora de la muerte de la conciencia.

Examinando las emanaciones del Águila, los antiguos videntes descubrieron una regla: un procedimiento que permitía pagar al Águila con las experiencias vitales y conservar la conciencia, accediendo a lo que llamaron como "libertad total". Dicho procedimiento requería empezar con una recapitulación completa de las experiencias vividas y, en último término, la iluminación simultánea de todas las bandas energéticas presentes en nuestro ser y la apertura del caparazón luminoso, lo cual requería una tremenda energía. Esto obligaba a los brujos a juntarse en grupos compatibles de acechadores-ensoñadores, dirigidos por un hombre y una mujer nagual.

Un nagual es un ser humano con más energía que los seres humanos normales. Debido a ello, es capaz de mover el punto de encaje de otras personas, y por ello puede instruir con facilidad a la siguiente generación de brujos que se encargará de prolongar el linaje.

Cuando el grupo ha terminado de instruir al siguiente y considera que tiene suficiente energía, se reúne, ilumina todas sus emanaciones y se consumen en un fuego interno mientras su conciencia abandona el cuerpo para internarse en la inmensidad, libres, sin tener que retornar al Águila, que en su lugar devora su recapitulación, si esta fue bien hecha. Es evidente que ésto es lo mismo que el cristianismo entiende por "juicio final", que es el juicio del Águila sobre si deja marchar o no a las esforzadas conciencias de quienes habiendo llevado una vida impecable, desafían a la muerte, solo que el cristianismo, al igual que el budismo, está lleno de metáforas y la toltequidad de Castaneda va directamente al grano.

Don Juan explica a Carlos Castaneda que en la antiguedad había poderosisimos naguales que consiguieron guiar a ciudades enteras hacia la libertad total, pero que desde la conquista y la colonización, esto era imposible.

La conquista inició una nueva estirpe de brujos: los "nuevos videntes", que se prolongan hasta nuestros días y que difieren de los antiguos videntes en su humildad, secretismo y objetivo único de conseguir la libertad, mientras los antiguos videntes estaban cargados de importancia personal, aplicaban métodos oscuros y terroríficos y solo pretendían la inmortalidad. Los antiguos videntes eran "brujos concretos", como indica Taisha Abelar (una acechadora del grupo de Castaneda) mientras que los nuevos videntes son "brujos abstractos" y por tanto no están interesados en los asuntos terrenales, como curar gente o matarla por medio de su poder; se enfocan únicamente en la libertad personal. Los curanderos que perviven hoy en día serían los restos de los linajes de antiguos videntes.

La conquista propocionó a los brujos un perfecto instrumento para desarrollar su arte del acecho: proporcionó lo que Don Juan llama "pinches tiranos". Como después de ver el Águila queda claro quién es el Tirano, entonces todos los virreyes, alguaciles, torturadores y asesinos varios no eran más que "pinches tiranos". Servían a los brujos para entrenarse en la tarea del acecho mediante el enfrentamiento abierto o velado a los conquistadores, lo que en cada caso requería de los componentes del acecho: ser paciente, despiadado, astuto y simpático. Muchísimos brujos murieron de esta manera, pero otros consiguieron perfeccionar el arte del acecho a niveles magistrales. Don Juan decía que los aprendices de aquella época tuvieron que haberse divertido muchísimo, y que hoy era imposible encontrar "pinches tiranos" que valieran la pena, como mucho el jefe de la oficina o el chulo que te da un empujón en una discoteca.

Bien, habiendo terminado la explicación, conviene examinar la descomunal cantidad de puntos en común de todo esto con otros ámbitos, pese a las continuas afirmaciones de Castaneda de que no ha encontrado nada que tenga relación con su "disciplina".

Para empezar, tiene una evidente relación con el hinduismo, por cuanto el cuerpo energético (segundo cuerpo según el hinduismo) retorna a la totalidad para volver a reencarnarse en algún otro momento, y continúa dicho proceso hasta que se alcanza un nivel de conciencia suficiente para entrar el el Nirvana, que sería equivalente a la llegada al 7° chakra (la vuelta a casa de los hinduistas) o a la tercera atención (de la toltequidad).

La concepción del camino a seguir es además la misma. El camino del guerrero tolteca exige el desarrollo del silencio interno, de la conciencia total de ser que tanto ansiaba Buda, de un dominio perfecto sobre uno mismo, antes de poder entrar en el "nagual", el infinito o la totalidad, que podría equivaler al 6° chakra.

También se explica desde este punto de vista la experiencia mística cristiana o monoteísta en general, cuya visión de Dios se enmarcaría dentro de lo que Don Juan llama el "molde humano", a quien nosotros llamamos "Dios". El molde humano es algo así como el patrón conforme al cual nos desarrollamos los seres humanos. Esto es idéntico al patrón de información del campo morfogenético de Rupert Sheldrake, por lo que su teoría está claramente describiendo dicho molde humano como un generador de información que a continuación se transmite al campo. Todos los místicos como San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús, que vivían frugalmente como guerreros, tuvieron una visión del molde humano, al que interpretaron lógicamente como Dios, puesto que se percibe como una luz "consciente" o como un hombre luminoso y se siente un tremendo amor por él y desde él. Los brujos mexicanos, sin embargo, concluyeron que el molde humano no tenía ninguna propiedad, ni servía de nada pedirle milagros, porque solo era eso: el patrón energético responsable de nuestra existencia, pero sin poder. Hinduistas y budistas concluyeron algo parecido: que era peligroso permanecer en el profundo estado de alegría de la individualidad del 5° chakra, puesto que esto detenía el avance de la conciencia hacia el 6°.

El siguiente paso es formar parte del todo o entrar en Nagual. En la toltequidad, esto equivale en cierto modo al movimiento del punto de encaje al conocimiento silencioso, que permite saber sin palabras, sin pensamientos, sin razón, leer los pensamientos dada la indivisibilidad de mente-materia que actualmente la ciencia investiga: el cuerpo entero en contacto continuo con la totalidad... Esto requiere, sin embargo, lo que los toltecas llamaban "perder la forma humana". Solo separándose del campo energético que crea el "molde humano" es posible acceder al conocimiento silencioso. Una vez se pierde la forma humana, el brujo no tiene ya ningún interés propio, ni siquiera "humano", y actúa con paciencia y absoluto abandono conforme al intento y modificando éste para conseguir su libertad.

Por su parte, Buda ya se dio cuenta de que aquello era solo una parte de la realidad del mundo: él era "todo", sí, pero al mismo tiempo él era "nada". El Siddharta de Hesse termina con Buda diciendo: "No queda nada ya, la llama se extingue". Esto es el retorno al 7° chakra, la vuelta a casa, por así decirlo, llegar al lugar donde todo lo que eras todavía no es: Nagual o Nirvana a un paso.

Vemos profundas relaciones de todo esto con el orden implicado de Bohm, que equivaldría en la toltequidad al Águila y sus emanaciones. Vemos relación con la teoría de Schopenhauer sobre la voluntad como fuente última de todo lo existente (la voluntad sería el "intento").

Hay que indicar que la lógica de gran parte de estas proposiciones toltecas está fuera de toda duda. Es un hecho que gran parte de los científicos desde hace casi cien años opinan que el Universo es un conjunto de campos energéticos, incluido el propio ser humano. Es un hecho que la radiación perceptible se mueve en una estrecha gama de frecuencias (del violeta al rojo), y es un hecho que de percibir más radiación, percibiríamos cosas absolutamente distintas: no sería extraño que si percibiéramos nuestra propia frecuencia, la radiación que emiten no solo nuestro cerebro sino nuestras glándulas y músculos (con la cual por cierto hacen interferencia los teléfonos móviles, ustedes mismos...), y que ésta se manifestara precísamente como los brujos dicen percibirla, como un huevo compuesto de fibras luminosas. Por sí misma, se trata de una proposición muy lógica. Además, el resto de especies animales no perciben el mundo como nosotros: cómo podemos afirmar que solo nuestra especie ve el mundo tal y como es?, por qué no los murciélagos, que jamás han "visto" nada?, no puede un murciélago acercarse más a la percepción de la realidad que nosotros? Afirmar lo contrario es suponer que el ser humano es algo distinto y superior al resto de animales y, por tanto, se inscribe dentro de lo que podríamos llamar "religión" o "fe", dado que no hay forma científica ni lógica de comprobarlo. La mayor parte de la población humana, incluso la que se dice atea, es profundamente religiosa en este sentido, dado que "cree que el mundo es como lo ve" aun teniendo mil indicios en contra.

Por otro lado, los estados alterados y acrecentados de conciencia son un hecho, y la única manera de afirmar que no son reales sino que son alucinaciones es afirmando que la realidad es la percepción que abunda y la no realidad es la percepción escasa, lo que no cumple las premisas básicas de la lógica y por tanto debe ser desechado. En realidad, se está llamando alucinación a toda percepción distinta de la consensual. Pero como hemos dicho, hoy en día está científicamente clarísimo que la percepción consensual no es toda la realidad.

Además, la física cuántica ha demostrado la relación de todo con todo, y su interpretación causalista de Bohm, desarrollada por Sheldrake y otros, intuye la existencia de campos de información que imprimen su voluntad en las partículas y, por qué no, en nosotros mismos (= intento).

Todo ello asigna cierta credibilidad a gran parte de estas premisas que la ciencia occidental está afrontando prácticamente desde el descubrimiento del electromagnetismo. Pero las cosas no siempre se descubren por primera vez. Piénsese en la forma de la Tierra. Los griegos sabían que era redonda, pero se olvidó, y tuvo que venir Elcano y darle la vuelta para que algunos se enteraran, con Magallanes devorado con fruición por unos cuantos alegres indígenas entre medias... Puede que los toltecas supieran mucho más sobre la vida y la muerte de lo que todavía hemos descubierto, como se ha demostrado en otros ámbitos (específicamente en la medición del tiempo por medio de elabordaisimos calendarios).

La conquista fue un paso atrás: Aniquilamos la civilización superior del valle de Anáhuac, que era, desgraciadamente, menos destructiva que nuestras oscuras hordas analfabetas. Como se puede ver, la historia cambia si dejamos de mirarla desde nuestro punto de vista. Y es que en realidad no somos otra cosa que las hordas de bárbaros que acabaron con el Imperio romano; mientras en Anáhuac luchaban en guerra sin matarse, capturando solo prisioneros del ejército enemigo para sacrificios, y eso que ellos eran los violentos guerreros que habían derrotado a los violentos guerreros que habían derrotado a su vez en su día a los toltecas, nosotros arrasabamos ciudades pasando a cuchillo a toda su población e incendiando sus templos y hogares. No somos mejores ahora, nuestros ejércitos torturan y violan, los soldados alemanes mataban en 1942 bebés rusos cogiéndolos por los pies y estampándolos contra muros repetidas veces y estuvieron a punto de matar a todos los judíos del mundo, los soldados americanos quemaron en 1945 vivos a soldados alemanes atándolos a los árboles y mataron a millones de civiles por todo el mundo bombardeándolos desde el aire incluso con bombas atómicas, los soldados rusos aplastaban con sus T-34 las carretas de refugiados alemanes que huían de Prusia oriental y exterminaron pueblos milenarios de Crimea deportándolos a todos a campos de trabajo en Siberia... Todo esto casi dos siglos después de Kant, tres siglos después de Descartes... Somos los Uruk-Hai frente al abismo de Helm, hordas de orcos cuya labor es destruir todo lo bello del mundo, la naturaleza, la cultura, la sabiduría..., Somos Lara Croft cada vez que entramos en un templo: es o él o nosotros, y nosotros vamos armados. Y en nuestra estupidez y desagradable vanidad creemos que lo sabemos todo, puesto que solo un estúpido cree que lo sabe todo...

Los brujos, que ven más allá, se resignan a la idea de que todo cuanto nos rodea, incluso nosotros mismos, es un eterno misterio, y (de ser cierto todo esto) se muestran mucho más humildes que el paleto mayor de un pueblo de Texas.

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Para quien quiera más, se recomienda comenzar con Castaneda:

- Los dos primeros libros: "Las enseñanzas de Don Juan" y "Una realidad aparte" tratan sobre todo con las plantas de poder: peyote, datura y hongos psilocíbicos, y Castaneda no parece enterarse todavía de nada, porque Don Juan le está "captando" a su mundo poco a poco, soltándole todo tipo de trolas para engatusarlo.

- El tercer y cuarto libro, "viaje a Ixtlán" y "Relatos de poder" son dos maravillas literarias y además están llenos de indicaciones para comenzar, porque evidentemente la obra de Castaneda no es sólo literatura o antropología, es un verdadero manual de iniciación.

- Recomendables también los libros de dos brujas del grupo de Carlos: Taisha Abelar y Florinda Donner.

- Finalmente, recomendable el libro de Víctor Sánchez titulado "Las enseñanzas de Don Carlos", que sintetiza la sabiduría contenida en la obra de Castaneda en un estupendo manual ilustrado con su propia experiencia, pese a que Castaneda se desvinculó completamente de él en una conferencia.

- Y para más abundar, "El Códice Azteca de la Pirámide de Fuego", de Martin Matz, puede ser interesante, así como otros libros de Gordon Wasson, los dos viajeros "beat" en centroamérica.

Ah, y una fuente mayor de información sobre los toltecas y la civilización de Anáhuac en esta página: www.toltecayotl.org

Ya podía ser así de fácil. Una pastillita roja y ya salimos de nuestra falsa percepción. Lo que les decía: la cultura del nulo esfuerzo. Previlegiados...!

martes, 13 de junio de 2006

Psicodelia

La palabra "psicodelia" es un neologismo inventado por el científico Humphrey Osmond y está basada en dos raices griegas: psyché quiere decir "alma", y délomai quiere decir "manifestar". Así pues, se trata de la experiencia de manifestaciones del alma, o manifestaciones del espíritu.
No es incoherente remitirse al griego para dar nombre a la experiencia, puesto que como señalan Carl A. P. Ruck (historiador clásico), Gordon Wasson (etnomicólogo descubridor de las prácticas con hongos en la sierra Mazateca) y Albert Hoffman (químico sintetizador del LSD), los llamados "misterios de Eleusis" podrían haberse tratado de experiencias psicodélicas inducidas por el hongo claviceps purpurea. Hoy en día está bastante aceptado el uso de la poción griega "Kykeon" edulcorada con psicodélicos, no solo en el templo de Eleusis, sino durante los primeros 300 años de tradición cristiana hasta que la poción fue sustituida por el placebo del vino y la hostia. La que sí está clara es la práctica milenaria en México con el cactus peyote y con las setas del género psilocibe, y en la Amazonía con la Ayahuasca, además de en Siberia con Amanita Muscaria, misma seta que probablemente sirvió de inspiración a Lewis Carroll para escribir "Alicia en el país de las maravillas", el origen perdido de las tradiciones nórdicas sobre enanitos y hadas, nuestro pasado como europeos...
De momento analizaremos brevemente y de modo meramente divulgaotorio las plantas más importantes y posteriormente se intentará describir de algún modo sus efectos. Dada su increible variedad, se tratará de estudiar únicamente las más comunes para despues converger sobre unos caracteres comunes a los efectos de las mismas:
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Sustancias:
- Setas del género psilocibe: el responsable químico principal de los efectos que estas setas desencadenan es una molécula llamada psilocibina (que es una triptamina). Dicho compuesto es transformado por nuestro organismo automáticamente en psilocina, que actúa como un neurotransmisor cerebral, como la serotonina o la dopamina. El mero hecho de que en el reino fungi crezca una seta que contiene un neurotransmisor humano resulta ya especialmente extraño. Dichas setas crecen en una gran parte de la superficie del planeta (en España crece la psilocibe semilanceata, como las de la derecha), aunque las variedades son distintas, y sus efectos difieren asimismo en sutiles matices. La variedad de mayor uso tradicional y actual es la psilocibe cubensis mexicana. Actualmente su comercio está prohibido.
- LSD: se trata de un acrónimo de "dietilamida de ácido lisérgico" (en alemán). Fue sintetizada por el químico Albert Hoffmann a partir del ergot u "cornezuelo del centeno", que es un hongo. Se trata de una triptamina, al igual que la psilocibina, así que su caracter es parecido, aunque mucho más fuerte y de mayor duración que ésta. Su uso se puso de moda en los años 60 entre la generación hippie y fue prohibido por la Administración americana como modo de acabar con esta generación. La lucha contra la psicodelia se ha centrado frecuentemente en la lucha contra el LSD porque es una sustancia muy fácil y barata de fabricar, y se puede distribuir masivamente, dado lo minúsculo de su dosis.
- Cactus que contienen mescalina: sólo hay dos: el peyote (lophophora williamsii), y el san pedro (trichocereus pachanoi). El compuesto químico es la mescalina, que es un compuesto distinto de las triptaminas presentes en las setas. Su consumo también estuvo de moda durante los años 60, y por la misma razón fue prohibido. Actualmente tan sólo se permite en EE.UU a la llamada "Native American Church", formada por personas con al menos un 25% de sangre india, que utilizan peyote en sus ceremonias. Además de prohibido, el peyote se encuentra en peligro de extinción.
- Plantas que contienen DMT: las plantas con contenido de DMT son una multitud (Mimosa Hostilis, Psychotria Viridis, Diplopterys cabrerena...) . En realidad incluso el ser humano lo contiene y fabrica, y esta es una de las razones de la eficacia de la meditación, ya que al parecer cuando el cerebro pasa a emitir ondas alfa, incrementa la producción de DMT natural, lo que facilita alcanzar estados alterados de conciencia. Para su consumo oral es necesario ingerir antes o mientras tanto un inhibidor de la MAO, porque de otra forma el DMT es destruido por unas enzimas de nuestro estómago. La mezcla de plantas necesaria para que funcione se llama Ayahuasca o yajé. El DMT también es consumible fumando su extracto, y esta es, conforme a McKenna, la sustancia que produce una experiencia más alejada de la realidad consensual de todas las anteriormente citadas, además de una de las más cortas.
- Además de todas las anteriores, hay muchas otras como la poderosísima Salvia divinorum (que por algún tipo de despiste del legislador siguió siendo legal hasta 2003), la Amanita Muscaria (de menor uso por la facilidad con que se confunde con especies mortales de amanitas y lo divergente de sus efectos), la Argyrea Nervosa y la Ipomea Violacea (que contienen LSA y fueron un sustituto para los hippies tras la prohibición del LSD) y un sinfín más, menos conocidas.
La prohibición desde los años 60 de casi todas estas plantas provino de EE.UU y de la DEA ("Drug Enforcement Act"). Era en dicho país donde la cultura underground aspiraba a amenazar el sistema con más posibilidades de éxito, y el conocimiento que estas sustancias proporcionaban resultaba subversivo y peligroso, especialmente porque reducía los ánimos belicistas de un país que estaba en plena guerra de Vietnam. De todas formas, la oposición masiva a dicha guerra por la generación hippie fue tan solo la punta del iceberg del enfrentamiento ideológico de aquella época. El gobierno atacó con todos sus medios a los díscolos que pretendían amor, individualidad, creatividad, libertad, desarrollo libre de la mente y del espíritu (y también a sus "locos seguidores"). Y entre estos métodos, figuraba la destrucción de sus elementos culturales, rituales e iniciáticos, del mismo modo que los romanos vencieron en su día a los celtas asesinando a la totalidad de sus druidas, pozos de su sabiduría, cultura, nexos de unión..., y del mismo modo que hoy aquellos a los que se llama "radicales", o "violentos", destruyen McDonalds y bancos, símbolos culturales e iniciáticos de la cultura occidental (téngase en cuenta que muchos niños recuerdan sus primeros cumpleaños en McDonalds con el ser de la derecha, más horrible que el de Stephen King. Imagínenlo como su primer recuerdo y comprenderán a los radicales). Algunos movimientos de la época, como el "Black Panthers Party", fueron incluso exterminados "físicamente".
En el caso de las plantas psicodélicas, no ha sido posible alegar ninguna razón lógica para su prohibición, puesto que ni son adictivas, ni pueden causar la muerte, ni propician comportamientos violentos sino más bien todo lo contrario. Tim Leary ya llamaba la atención sobre el hecho de que "el LSD es una sustancia que produce comportamientos psicóticos en las personas que no lo toman". El único motivo alegado por los prohibicionistas es que pueden causar la locura. Efectivamente, pueden desencadenar la locura si se entiende por locura un comportamiento distinto del cultural dominante, o con ínfimas posibilidades desencadenar una tendencia psicótica preexistente en el individuo. Pero hay infinitos ejemplos de causas que tambien pueden desencadenar transtornos y que no se persiguen tanto: explotación laboral, despidos, divorcios o matrimonios, discriminación en la escuela, ver demasiada televisión, hacerse friki de algo...
En todo caso, lo que más locura causaba en los 60, más destrucción de la psique, más suicidios, más asesinatos, era precisamente... ¡la guerra de Vietnam! Se puede plantear por tanto una interesante dicotomía: si la guerra propicia comportamientos violentos, muerte, destrucción y locura, y las plantas psicodélicas propician locura y al mismo tiempo un terrible deseo de paz y amor, ¿cuál de las dos prohibimos? La solución por la que se optó fue clara: prohibimos las drogas, puesto que la guerra es buena porque aumenta la demanda de armas, petróleo y fármacos y así levanta al país y de paso hace ricas a las mismas corporaciones que financiaron las dos campañas electorales de Mr. Bush. Tales corporaciones son Dios en la tierra, puesto que dan a cada cual lo que más le falta: al soldado en guerra le dan armas para herir, al herido le dan fármacos para curarse y a los dos petróleo para que corran por la selva o el desierto huyendo o persiguiéndose según les toque. En cambio, si se quedaran en casa abrazándose en medio de un viaje con mescalina ni consumirían petróleo, ni fármacos "legales" ni armas. Por tanto el sistema de crecimiento a toda costa exige que se mantenga a la gente en movimiento, enferma y de ser posible peleando.
Y hasta aquí la parte materialista de mi exposición.
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La experiencia psicodélica se acerca en la práctica a aquello que en la teoría se ha comenzado a esbozar al principio de este blog. De hecho se acerca especialmente a las teorías de David Bohm sobre el orden implicado y de Rupert Sheldrake sobre los campos morfogenéticos y a otras teorías físicas modernas, como señaló Alan Watts. También se acerca a la filosofía tradicional hinduista y budista, así como a la mesoamericana, que trataremos próximamente. De ahí que la psicodelia se trate en bloque con todo lo demás, porque es el mismo tipo de trascendentalismo.
Además de visiones similares a lo que le sucede en la piel al de la izquierda, quizás el fundamento más evidente es una visión unificada de "mente" y "materia", además una no distinción esencial en un todo unificado. En lógica consecuencia, como todos somos partes de un todo, no tiene sentido atacar a otra persona, a una mosca, o a un trozo de metal tirado en el suelo, y los pensamientos que se vierten a la totalidad no son algo abstracto invisible e inexistente, sino muy real. Experiencias sinestésicas demuestran por ejemplo que los sonidos se pueden ver (la música crea ambientes visuales); el tiempo por su parte deja de existir en el sentido en que solemos entenderlo, y la sensación es de encontrarse en un único momento constante, como se ha teorizado en el campo de la ciencia y de la filosofía zen, se trata de una iluminación mística en la que el viajero descubre que la existencia es en el ahora. Por otra parte, la visión y conciencia de uno mismo se disuelve hasta establecerse una clara separación entre el "yo" y "ese que yo me he inventado", o incluso hasta la propia pérdida del yo. Toda la elaboración psicológica sobre el ego y sus máscaras es así perceptible "en primera línea de fuego" (naturalmente a altas dosis, lo demás son chorradas).
Estos estados alterados de conciencia o, mejor, como decía Castaneda: "estados de conciencia no ordinaria", distan mucho de ser simples alucinaciones subjetivas. El nuevo "lugar" en el que se está no es muy diferente para los participantes, siempre que se hallen en un mismo estadio perceptual. Si un color nuevo aparece en el ambiente, es habitual que todos lo perciban, al menos con ciertas sustancias. La realidad a la que se accede es "objetiva" en el sentido de que existe independientemente del hecho de que se haya ingerido o no una de las sustancias anteriormente mencionadas; por lo menos tan objetiva como la "consensual" (si es que la consensual lo es). Lo que ha cambiado es el funcionamiento del propio cerebro: la percepción.
Aldous Huxley (El autor de "Un mundo felíz") se remitía al romántico Blake cuando escribió "las Puertas de la Percepción" en 1954 sobre sus experiencias con Mescalina. William Blake había escrito un siglo atrás: "Si las puertas de la percepción fueran abiertas el hombre percibiría todas las cosas tal como son". En honor a este libro, a este poema y a lo que quiere decir, surgió el grupo de rock psicodélico "The Doors". Ver las cosas tal como son no es otra cosa que el "conocimiento silencioso" de Carlos Castaneda y la "libertad total" de Krishnamurti, de los que se hablará posteriormente, conocimiento y libertad accesibles en todo caso sin necesidad del uso de estas plantas, que en realidad solo actúan como catalizadores perceptivos del "más allá".
















¡Mírame!, te estoy abriendo las puertas de la percepción. You are lost, little girl...
Uno de los puntales del nuevo paradigma era la caida del representacionismo materialista, es decir: el fin de la idea de que la realidad es lo que vemos. La percepción se ha demostrado completamente subjetiva. La elaboramos de niños, cuando nuestro cerebro filtra demasiados datos y ha de seleccionar aquéllos con los que se queda para sobrevivir. Nos es enseñada por los padres, por los amigos, por las paredes y los cuchillos afilados. Un niño no percibe el mundo como nosotros; por eso no se tienen recuerdos anteriores a una cierta edad: porque la percepción cambió en su momento. Una posibilidad es que la experiencia psicodélica devuelve por lo menos retazos de dicha percepción. Veíamos por ejemplo que el psicólogo Piaget afirmaba que los niños no tienen conciencia de un tiempo lineal hasta que lo aprenden. Esa conciencia desaparece de nuevo en el estado alterado de conciencia. Por lo tanto: ¿es realmente un estado "alterado", o más bien lo "alterado" es nuestra percepción habitual de las cosas?. La sensación habitual de toda persona que accede a dicho estado es la de haber despertado por primera vez de un largo sueño, de ver las cosas como son y de ser realmente él, fuera de las capas del ego.
Aislando la experiencia de desestructuración del ego que puede llevar a que la persona no recuerde quién es, "qué" es o incluso si "es" o "no es", resulta interesante resaltar aquí (se hará más tarde también), que la parte "visual" de la experiencia psicodélica muestra inmediatamente motivos de una creatividad y perfección abrumadora. Círculos, triángulos, fractales, caras, simetría, ojos, fibras luminosas, sombras, máquinaria desconocida, entidades... Tal fuente de creatividad puede hacerse corresponder perfectamente con el "orden implicado" de David Bohm, o mejor: la fuente creativa de todo cuanto conocemos. Lo que uno ve, como dice McKenna, no ha sido visto jamás por ningún hombre, ni tampoco volverá jamás a ser visto. Es este el sentimiento de trascendentalidad que producen. Resulta imposible creer que todo aquello es imaginado, puesto que la mente va más lenta que el viaje en sí, va a rastras de lo que sucede, que no son sino centenares de obras de arte efímeras e irrepetibles sucediéndose visual, auditiva o sentimentalmente a cada segundo. El hecho de que aquello exista flotando por ahí lleva a dudar de nuestra verdadera capacidad creativa al dibujar cosas parecidas, como ésta de Salayuth, bastante representativa de una visión de psilocibina:
Las visiones no están influenciadas por ningún tipo de vivencia o imaginación personal, puesto que los motivos son comunes a cualquiera (especialmente en el caso de la Ayahuasca, donde si un dragón sale de la hoguera, se acojonan todos al mismo tiempo, al parecer). Pero también debido al testimonio arquitectónico mesoamericano, evidentemente influenciado por las visiones de mescalina y, especialmente, de setas psilocibe, como han puesto de relieve Hoffmann o Wasson, por ejemplo. Toda la creatividad de la arquitectura americana procedió en su día de un estado no ordinario de conciencia acrecentada. La idea es que hace miles de años las personas eran capaces de presenciar un espectáculo de luz y sonido infinitamente más complejo que la actual Las Vegas o los anuncios de Movierecord...
... Y la conclusión, que nos introduce prematuramente en el siguiente post, es que "algo más sabrían".
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De esta fuente eterna de creatividad ha surgido siempre música, pintura, poesía, teatro, cine, ideología, sociedad, costumbres, tecnología (sin estas sustancias, el windows media player no sería lo mismo)... toda una nueva cultura, un movimiento vanguardista del que todavía vivimos y que considera el materialismo capitalista como algo inferior que obstaculiza el crecimiento personal, algo a superar, pasado ya. Los ideólogos de los 60 fueron exterminados ya por el Gobierno estadounidense, pero dejaron una impronta: pusieron un pie en el nuevo mundo; sólo queda arrastrar el cuerpo hasta allí (Naturalmente no me refiero a las masas de hippies que solo deseaban sexo fácil. Reducir el movimiento contracultural de los 60 a eso es como pretender que todo aquel que mire un escaparate por la calle sea un ideólogo del sistema capitalista y sostenga con sus argumentos el actual paradigma racionalista-mecanicista).
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Si se quiere más, acúdase a los siguientes libros, aunque volveremos sobre el tema:
- Antonio Escohotado. Historia General de las drogas.
- Wasson, Hoffmann, Ruck. El camino a Eleusis.
- Aldous Huxley. Las puertas de la percepción.
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Lo ideal es utilizar el mayor compendio on-line sobre alteradores de conciencia (www.erowid.org) y a continuación adquirirlos (www.shayanashop.com), mientras todavía se pueda. 










domingo, 4 de junio de 2006

Pensamiento irracional y underground

"El hombre universal del Renacimiento, pagano, cristiano, artista, científico y mago, como Leonardo, fue abortado por la Contrarreforma jesuítica y la ciencia racionalista. Su nacimiento será el nacimiento de una nueva cultura". Luis Racionero.

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Hasta aquí hemos explorado diversas formas racionales de conocimiento (a excepción del post dedicado a sincronicidad). Puede que fueran teorías minoritarias, pero se trataba de teorías surgidas de la razón. Sin embargo, decíamos cuando tratabamos el cambio de paradigma que éste también se caracteriza por el surgimiento de nuevas formas de conocimiento no racionales. Es de ellas que hablaremos a partir de ahora principalmente, para lo cual es imprescindible comenzar por establecer la antítesis entre "filosofías racionales" y "filosofías irracionales". Las segundas, defendidas por todo movimiento underground desde hace casi doscientos años, están muy lejos de ser absurdas e incoherentes, y su base es más la experiencia que la verdad, es la energía, la vitalidad, el placer, el gozo y la serenidad. Así, más que "cogito ergo sum", se trata de un igualmente válido "coito ergo sum".

La palabra "irracionalismo" está sin embargo hoy cargada de connotaciones negativas más o menos desde que el sujeto de la derecha escribió su "Discurso del método" en el cual se enorgullecía de ser capaz en todo momento de decidir y actuar tal y como lo haría una máquina. Es básicamente debido a este pensamiento que nuestra civilización se va progresivamente mecanizando, y que el objetivo último de muchos hombres "racionales" se convierte en ser gobernados por un ordenador perfecto que no cometa errores, cualidad humana indeseable. Así, mecanizamos todo, comenzando por el Universo (mediante las "leyes naturales"), y terminando por el sexo, las relaciones personales, la diversión, el trabajo...

Por otro lado, el de la izquierda escribió en su día otro libro titulado "La nueva Atlántida" en el que fijó como objetivo de nuestra raza el dominar por completo al resto de especies, sustancias, procesos... del planeta, mediante la razón y el conocimiento racional de los mecanismos que rigen el mundo. Su libro hablaba hace casi 400 años de selección genética, creación de especies nuevas y una ciudad continua con pequeños zoológicos y algún parque como único remanente del resto de seres no humanos. Fieles seguidores de este pensamiento, completamos la "obra" cada vez con mayor eficiencia, y actualmente nos hemos convertido en el último "gran destructor", matando unas 30.000 especies al año (el cálculo es conservador y anticuado, de 1993, E. O. Wilson) e iniciando así lo que se ha convenido en calificar la sexta gran extinción, que se está produciendo a una velocidad muy superior a las anteriores cinco. Sí, somos peores que el meteorito que aniquiló a los dinosaurios, somos poderosos ángeles exterminadores, Dios nos creó para exterminar la naturaleza que él había creado, es evidente... pero no somos conscientes de que no exterminamos otra cosa que el paraíso del que vivimos.

En contraste con estos dos hombres, tan bien arreglados, cultos, educados, altivos y ricos como Patrick Bateman de "American Psycho", existe una corriente ideológica que se opone al racionalismo y que en diversas ocasiones desde el siglo XIX se ha enfrentado a él, perdiendo siempre.

Patrick Bateman, pro-hombre empresario rico, triunfador y WASP de la era moderna, tras cortar en pedazos a su ex-novia con una sierra mecánica, debe actuar racionalmente para evitar ser capturado. Cuando su razón decae y afloran sus sentimientos está a punto de confesar.

Románticos, ludistas, anarquistas, beatniks, hippies... compartieron un sueño común de ciudades de dimensiones humanas, trabajos humanos, relaciones humanas, experiencia psicológica personal, trascendentalidad y respeto por la naturaleza de la que somos parte. Todos ellos fueron reprimidos brutalmente por los poderes establecidos hasta el punto de que destruir una máquina en la Inglaterra de finales del XIX era penado con la muerte. Los anarquistas fueron perseguidos y asesinados tanto por dictaduras fascistas como por democracias parlamentarias o regímenes comunistas. No hay tregua para aquel que amenaza el verdadero presupuesto de hecho del sistema, un presupuesto religioso, ideológico, social, económico, científico... Las diferencias entre Marx y Hayek, Hitler y Stalin, Clinton y Bush, Zapatero y Aznar... son nulas. Todos ellos aceptan este presupuesto, caracterizado fundamentalmente por el Materialismo, el Mecanicismo, el Dualismo, el Individualismo y el Ateismo.

La muerte de las fuerzas contraculturales (la última vez a mediados de los 70 en EE.UU), no se debe a una incoherencia interna, sino, como indica Racionero, al ataque despiadado del sistema. La contracultura no fracasó: fue destruida.

Bien, comencemos la breve exposición inicial que dará paso a una serie de blogs temáticos sobre modos irracionales de acceso al conocimiento trascendental

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Románticos:

El primero en denunciar el esclavizamiento físico que producirían las máquinas y la esclavización mental que produciría el pensamiento único fue el poeta inglés William Blake (a la izquierda). El concepto básico que Blake utiliza es la imaginación, facultad humana que el racionalismo niega y categoriza como un "fallo en la máquina", un defecto como los sueños o el amor, que nos dificulta funcionar como engranajes. Sin embargo, la imaginación es vital para el progreso, pues es lo único capaz de inventar lo que aún no existe. Todos los científicos que han producido importantes innovaciones han reconocido que todas sus teorías partieron de la imaginación, fueron extraidas de una creatividad, captadas del ambiente y transformadas en algo. Así lo afirmó siempre Einstein, pero también Bohm, Lovelock, Sheldrake... Incluso a Descartes se le apareció un angel en Ulm que le dijo que el dominio del hombre sobre la naturaleza sería conseguido a través del número y la medida (sí, han oído bien: el mecanicismo lo fundó un ángel).

Los románticos del siglo XIX como Blake tenían dos frentes abiertos: el capitalismo (explotación material del hombre por el hombre) y el racionalismo (opresión mental del hombre por el hombre). Marx se centró únicamente en un ataque al capitalismo, sin llegar a entender que mientras la mente estuviera oprimida por el racionalismo, sería imposible eliminar la opresión material, porque ésta se deriva de un sistema mental previo. Así, el marxismo, que por un lado combate las condiciones materiales del capitalismo, por otro acepta las condiciones mentales que hicieron posible ese capitalismo: el racionalismo cartesiano y el monopolio del conocimiento por el método científico. Al no atacar al racionalismo, el socialismo consigue una sociedad masificada, conformista y no imaginativa, como la capitalista.

El fascismo no se da solo en política, sino también en el sistema de producción en masa, en la organización burocrática despersonalizada, en un modelo educativo cerrado y dirigista, en el pragmatismo, el arte abstracto, el positivismo lógico... Estas formas de actuar son fascistas porque reducen la diversidad, el individualismo, el erotismo y la espontaneidad. Transforman el mundo en un yermo perceptual en forma de muebles funcionales blancos rectilíneos y asépticos y edificios idénticos pero en grande. La razón no entiende la utilidad de cosas como una catedral pintada de colores, como eran casi todas las medievales antes de que les limaran las pinturas con el advenimiento del neoclasicismo.
Los románticos proponían el uso de la imaginación para destruir dicha opresión mental. Conforme a Blake, el primer derecho del hombre es el derecho a imaginar, porque razonar es repetir, mientras que imaginar es crear, y en un mundo que es continuo cambio, sólo se sienten a gusto los que crean, mientras que los que repiten sienten vértigo ante el cambio y se convierten en conservadores reaccionarios. Razonando se da la vuelta al mundo en ochenta días. Imaginando se da la vuelta al día en ochenta mundos.

Anarquistas:

Las tesis anarquistas cuadran a la perfección dentro del pensamiento irracional y underground. Kropotkin proponía integrar el trabajo para producir la riqueza en común y una total libertad para perseguir los objetivos vitales. Cualquier forma de gobierno es una perpetuación de la autoridad de una clase y por tanto un obstáculo en la evolución del individuo hacia mayores potencialidades de consciencia y plenitud vital. La razón no hace sino pervertir los impulsos naturales de amor, fraternidad, afecto, creatividad artística y curiosidad investigadora, cosa que la actual etología ha confirmado, impulsos que por otra parte pueden advertirse fácilmente en todo animal o bebé humano que no haya sido aún "educado" por nuestras oscuras mentes violentas y calculadoras. Cabe recordar también aquí que el Holocausto y el Gulag no fueron producto de las pasiones ni del fanatismo religioso, sino de una meticulosa planificación racionalista atea, al igual que otros eventos como Hiroshima y Nagasaky.

Bakunin (a la izquierda) previene contra la entronización de los científicos como déspotas con un poder restrictivo de la libertad individual comparable al de los caudillos militares. La aparición de la tecnocracia moderna ha confirmado las predicciones de Bakunin. Vivimos en un mundo en el que el industrialismo concentrado ha creado empresas como Monsanto, Newmont o Shell, más poderosas que Asurbanipal, Keops u Octavio Augusto, en su día. La tecnocracia genera dominación.

La técnica es por lo demás responsable de la creación del mejor instrumento de dominación de masas por medio de la opresión mental del que jamás se haya dispuesto, y con el cual seguro que a Hitler le habría costado mucho menos manipular la opinión pública para llegar al poder: se trata de la televisión.

Sí, lo se: nos tiran bombas atómicas encima, sueltan virus, fabrican engendros genéticos e inundan el aire con contaminación y radiación electromagnética de la que no se puede escapar ni en la cima del K2, además de torturar y matar de vez en cuando (las viejas costumbres nunca se pierden), pero si no fuera por ellos no podríamos ver Salsa Rosa todos los sábados... ¡toleremos pues su comportamiento descarriado!

Por otro lado, la visión científica del mundo es útil si se aplica a la técnica, pero nefasta si se aplica a la sociedad, porque genera una despersonalización de los individuos, que se engloban en "masas", "partidos", "naciones", conceptos abstractos equivalentes a las nociones promedio de la física: "temperatura", "presión", "entropía". La imaginación, intuición, improvisación y emoción son facultades humanas que se proscriben, porque son las que diferencian al hombre de una partícula de gas y que, por lo mismo, imposibilitan aplicar el modelo científico a la sociedad humana y ficharlo y evaluarlo estadísticamente de un modo correcto.

Proudhon critica el sufragio universal como una "especie de atomismo por el cual el legislador, como no quiere dejar expresarse a la gente individualmente, invita a los ciudadanos a expresar sus opiniones en promedio, igual que los filósofos racionalistas explican el pensamiento, la voluntad y el entendimiento por combinaciones de átomos (...). En tales circunstancias, el cuerpo de la nación es como una aglomeración de moléculas, un montón de polvo, animado desde fuera por una idea centralista subordinadora". Pero preguntar a un gas cómo se comporta no es lo mismo que hacer la misma pregunta a sus electrones. El gas tendrá una forma de comportarse "standard", mientras que a nivel cuántico sus componentes se comportan de distintas e impredecibles formas, como ya hemos visto. Con la sociedad sucede lo mismo. Por ello Proudhon propone la descentralización (especialmente una mayor autonomía municipal o incluso inframunicipal) y el individualismo como principio básico de libertad. En ello coincide con Blake. Lo mismo que no se puede aplicar la "media" de un gas a cada uno de sus componentes, tampoco hay ninguna razón para pensar que debería imponerse la "media" de una sociedad a todos sus miembros.

Manipulación dirigida al inconsciente:

Al político, como al empresario, le interesa seguridad jurídica y previsibilidad de los resultados de sus esfuerzos en su empresa. Como en este caso su empresa es ganar unas elecciones, todos los políticos coinciden en la utilización de aquella droga llamada "televisión" como mecanismo primordial de expansión del pensamiento único para conseguir una sociedad de iguales. Si todos son iguales (no me refiero a la "igualdad en la ley" ni a la deseable y nunca conseguida "igualdad ante la ley", sino a la "igualdad material"), si nadie piensa diferente, el político sabe exactamente qué mentiras tiene que decir y con qué cara para que la mayoría de clones le voten. La idea de que la igualdad sirve al poderoso para dominar mejor no es nueva; Tocqueville también la expresaba a mediados del siglo XIX:

"Mirabeau escribía secretamente al rey: comparad el nuevo estado de cosas con el Antiguo Régimen (...). La idea de no formar más que una única clase de ciudadanos le habría gustado a Richelieu: esta superficie igualitaria facilita el ejercicio del poder. Muchos reinados del gobierno absoluto no habrían hecho tanto por la autoridad real como este año de revolución".

El representacionismo característico del agonizante paradigma de la modernidad ayuda mucho al poderoso en esta tarea, porque mientras él sabe que está manipulando psicológicamente a un nivel inconsciente las mentes de la población mediante continuos mensajes y propaganda, la población, al ser materialista y representacionista, no cree en los procesos inconscientes de su propio ser, así que piensa ser libre y decidir por su cuenta. "Si, si, ya ven: yo no me dejo afectar por la publicidad... dirán", cuando el único modo efectivo de evitar la manipulación es apagar la tele y la radio y no mirar a los carteles por la calle ni escuchar cuando otros cuentan anuncios, porque la publicidad no va dirigida a nuestra razón, que ni se entera de lo que está pasando, sino al irracional, está especialmente diseñada, en su duración, intensidad, maquillaje, gestos, colores... para determinar inconscientemente la voluntad de consumo y la forma de opinar, es decir: para conseguir que la población pague a las empresas y vote los políticos anunciantes. Por ello es el mejor instrumento de poder existente: es un hipnotizador al servicio del poder en todos los hogares, desde niños hasta viejos... ¡siempre!.

Así, se llega a la paradoja de que el propio sistema racionalista, se hace valer de técnicas irracionales para perpetuarse. La televisión y los mitines apelan a las emociones, no a la razón, pero la gente, que vive el espejismo de que todo en ella es razón, piensa que entiende de qué va el asunto, que el de detrás del micrófono trata realmente de explicarle cosas, cuando lo único que ha hecho es mirar una estadística y a continuación seguir al pie de la letra los principios de la Propaganda de Joseph Goebbels que son una de las cosas útiles que los nazis nos dejaron, junto a Oppenheimer, los cohetes, Johann Strauss y el Speed.

Diversidad e individualismo naturales y espontáneos frente a igualdad y pensamiento único impuestos mediante la técnica.

Hoy el pensamiento único se expande porque la población no tiene conocimiento de su inconsciente, no sabe que también es irracional.

En los siguientes blogs hablaremos consecutivamente de diversas formas irracionales de conocer (psicodelia, psicomagia, psicochamanismo), trascendiendo ya el terreno cotidiano de la poesía, los sentimientos y la lucha política por formas de organización social más justas, como es claramente el extinto trio "mediático" de abajo:

He aquí los adalides de la revolución social española y de la nueva era de descentralización y libertad, heroes investidos de tal visión de futuro y valentía política que de seguro aparecerán en los milenarios anales intergalácticos junto a C3po y JarJar.

A quien le interese conocer la fuente principal de gran parte de lo anterior:

- Luís Racionero. Filosofías del underground. Anagrama. 1977.

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Y aquí un breve artículo sobre la sexta extinción:

http://www.actionbioscience.org/esp/newfrontiers/eldredge2.html

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Y para finalizar unas citas:

"El consumismo es lo que considero el verdadero y nuevo fascismo (...). El fascismo basaba su poder en la iglesia y el ejército, que no son nada comparados con la televisión".

Pier Paolo Pasolini.

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"No me interesa razonar y coimparar: lo mío es crear"

William Blake.

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"Hay momentos -intervalos deslumbrantes- en que parecemos elevarnos por encima de nuestra circunstancia; y esos momentos suceden cuando un acceso de sentimiento apasionado eleva e intensifica nuestra autoconsciencia. El gran objetivo de la vida es sentir, sentir que existimos, aunque sea a través del dolor".

Lord Byron.

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"Dulce es el encanto de la Naturaleza, Nuestro intelecto entrometido altera la belleza de las formas: Matamos para disecar".

William Woodsworth.